Este verano os anuncié que trasladaba la tienda de Batiskafo a internet, pero no os hablé del traslado del taller, que es el corazón de la tienda.
Estos últimos seis años vividos en la tienda-taller de la Rúa Nova me han servido para muchas cosas, entre otras conocer a mi cliente y que éste me conozca a mí, pero también a enfocarme en mi objetivo y a darme cuenta de que Batiskafo necesitaba de estos años para nacer, pero también necesitaba este cambio para evolucionar. El cambio, básicamente, es dedicar más tiempo a la creación al prescindir de la tienda y todo lo que conlleva, que es mucho más que atender al público.
Creo que las personas vamos aprendiendo y cambiando al tiempo. Y no necesariamente tiene que ir unido lo uno con lo otro. Empiezas a moverte por la vida guiándote por tus sensaciones, por lo que te gusta hacer y lo que no, la gente que te interesa conocer y la que no te dice nada, los ambientes en los que te sientes mas cómoda o los que te causan rechazo. Esto te va llevando a diferentes situaciones y vivencias de las que vas aprendiendo, a la vez que vas madurando y cambiando casi sin darte cuenta. Y cuando más sincera eres contigo misma en tus elecciones, más te acercas a tu vida ideal.
Ahora, al tener que volver a montar el taller de nuevo he aplicado un nuevo conocimiento de mí misma que antes no tenía. He aprendido que para mí es importante rodearme de un ambiente armonioso, agradable, bello… para trabajar y pensar con fluidez. Que sea cómodo y fácil tener las cosas en su sitio, para que el caos no invada rápidamente ese espacio y me haga perder un tiempo precioso. Y tengo la oportunidad de poder aprovechar este nuevo cambio en la situación de Batiskafo para hacerlo.
Esta es la tercera vez que organizo un taller y puedo decir por fin que me siento satisfecha. No sé nada de feng shui ni de decoración de interiores, pero me siento a gusto en este nuevo espacio que he creado, para mí es un lugar cálido e inspirador.
Antes pensaba que un taller solo tenía que ser práctico, que su aspecto carecía de importancia y tal vez funcione así para otros, pero no para mí. Si mi objetivo es crear cosas hermosas que hagan sentir bien a quien las posee, es de lógica que deba hacerlo desde un lugar hermoso ¿verdad?.